jueves, 14 de febrero de 2013

Pasto

Como diría mi amiga Samantha Power, derrapé y me fui al pasto con el tema de la dieta :S Durante el finde largo comí pastas, empanadas, tomé gaseosa y helados... y el gimnasio? bien gracias!
Yo sabía que no me iba a aguantar mucho tiempo y no es que yo haya decidido cancelar la dieta, nooooo, es solo que no sirvo para hacerla bien. ¿Existirá algún tipo de lavado cerebral que me condicione a no comer otra cosa más que lechuga? Si alguien sabe, por favor pasenme el dato.
No me entiendo, quiero cambiar, estar mejor y sentirme mejor; me compro verduras y me preparo ricas comidas light, pero cuando llega la hora de hacer ejercicio no quiero, me invento excusas, y de pronto me entran ganas de comer un cuarto de helado y no hay un rastro de culpa en mi cerebro, solo pequeñísimas voces que dicen "No deberías, pero bue"...

¿Dónde se compra la voluntad? En el mismo lugar donde puedo cambiar todo lo que no me gusta de mi misma y básicamente comprar una nueva "yo" y empezar de cero. O sea, en la Tierra de Nunca Jamás.
(y encima este día de mierda no ayuda)