miércoles, 26 de marzo de 2014

Me aquejan las quejas

No quiero vivir quejándome. Estoy cansada de todos los días tener algo de qué quejarme! Pero el problema (por una vez) no soy yo. No se trata de que yo sea una quejosa, se trata de que en los últimos meses me vienen pasando cosas dignas de las qué quejarse.
Intenté tomármelo con soda, con humor, con bronca. Hoy tan solo estoy cansada. Taaaaan cansada!!!

Ya no es gracioso cuando escribo sobre el calefón en facebook. Ni para mi es gracioso escribirlo ni para los que me leen, porque no hago chistes, ya no tengo anécdotas graciosas, simplemente me quejo y me quejo y me quejo... Y ya no me quiero quejar más!

Hablo en serio cuando digo que preferiría no hacer más nada, vivir sin agua caliente lo que me queda del contrato y arreglar para que me bajen un poco el alquiler por no tenerla. Prefiero bañarme en casa de mis viejos o mi hermano o calentar la olla y listo. Prefiero adaptarme a la nueva situación que seguir intentando arreglar algo que, obviamente, no se va a solucionar. O al menos no por un largo tiempo. Y no porque sea un problema tan grave (en realidad todavía no se qué tan grave es), sino porque cada vez que se da un paso adelante con este tema, le siguen 5 pasos para atrás. Entonces, qué sentido tiene seguir intentándolo?

Me quiero mudar, me quiero ir de esa casa que se cae a pedazos y se va a seguir cayendo a pedazos mientras yo viva ahí. Siempre habrá algo nuevo qué arreglar y yo ya no quiero arreglar más nada porque estoy viviendo para la casa en lugar de que la casa sea mi lugar para vivir.
El problema es que no puedo mudarme. Tengo un asunto familiar que me lo impide, surgió un problema que me deja sin garantía nuevamente, al menos por un tiempo. Así que no tengo otra opción más que bancarme el año y medio que todavía me queda ahí adentro. Con un poco de suerte, para entonces ya estará resuelto el tema de la garantía... aunque igual voy a buscar otras opciones también... dentro de un año voy a ver si existe la posibilidad de sacar un crédito para comprar (aunque en este país, lo dudo).

Mi vida es un lío, no tengo tiempo ni de leer, lo cual es increíble porque siempre encontré tiempos para leer y lo sigo haciendo, pero me doy cuenta de cuanto ha bajado mi ritmo de lectura. Lo mismo con cualquier otra actividad que quiera hacer fuera del trabajo (menos mal que no me anoté para hacer ningún curso, no?) y ni siquiera voy bien ahí tampoco. Es decir, no tuvimos el típico verano relajado, desde diciembre que no paramos de hacer cosas y mi cerebro no computa los 10 días que tuve de vacas... A veces desearía enfermarme maaal, tener una buena excusa para desaparecer un mes entero o más. Quedarme en cama leyendo y viendo series y no haciendo nada más, con los teléfonos desconectados y el mundo afuera de mi habitación... Esa es la solución fácil y a mi no me va a tocar, obvio.

No quiero tener más razones para quejarme. Yo se que soy una drama queen y que no puedo vivir si no tengo un problema, pero cuando los problemas o quilombos son reales daría lo que sea por volver a mi vida aburrida. Al menos así se qué esperar, se que no tengo nada por lo qué vivir que sea más interesante que mis libros, se que me voy a quejar de lo aburrida que es mi vida y voy a desear que pase algo... pero algo copado, algo interesante, algo por lo que valga la pena estresarse un poco. No un maldito departamento endemoniado que no me deja vivir en paz!


Bueno, ya me quejé bastante por acá, ya que es para lo único que uso el blog.
Los veo en la próxima depre que, a este ritmo, no le falta mucho para hacerse presente.

lunes, 10 de marzo de 2014

La Niña y el Calefón...

Mis aventuras con el calefón en los últimos meses han llegado a un punto de comedia tal que mis escritos en facebook se han convertido en la novela online favorita (¿?)
En el capítulo de hoy terminé por autodenominarme "María la del Baño" y hasta me hicieron un poster promocionando la historia jajajaja. Ahora ya es tarde y me tengo que ir a dormir, pero mañana me voy a poner a recolectar todos los escritos que fui dejando en face para desahogar mis broncas con la situación y los voy a postear acá, a ver si uds se ríen un poco también.
Ojo! Advierto que habrá más de uno escrito con un tono total de derrota y humor de perros, por lo tanto es posible que no causen gracia, pero yo se que uds ya me conocen y se han bancado mis rayes más depres, de esos que realmente aburren, así que creo que estos se los ban a aguantar bien :P
Y estén atentos! porque esta historia aún no ha visto su final y cuando lo haga vendrá su secuela: La Gotera en el Techo de la Cocina del Terror.....