Hay que ser más hijo de puta en la vida

Hace meses que no hay una NDC (noche de chicas), y en las últimas siempre faltaba alguien. La última vez intenté generar una yo, ya que siempre las dejo a las demás organizar porque me considero yeta. Y qué pasó? no contestó ninguna, ni siquiera para decir que no podían, jamás me respondieron el mail (y se que les llegó).
Al parecer todas tuvimos una primer mitad de año complicada, por diferentes razones, así que no me puse en nena caprichosa pretendiendo lo que obviamente no se podía dar por el momento, pero eso no significa que no me afecte.
Ahora, a la única conexión más o menos viva que todavía mantenía con ese lado de mi vida social se le abrió un eslabón de la cadena y está colgando precariamente... por mi culpa, obvio. Puede que esté exagerando, sabré los detalles específicos del caso en un rato, pero ya se lo suficiente como para ponerme de muy mal humor.
¿Cómo puede una persona, sabiendo todo lo que sabe de sus amistades, actuar de la manera en que lo hice??? Si, claro, la intención es lo que cuenta... NI MIERDA! Mi intención -y acción- pudieron estar guiadas 100% por afecto y ganas de ayudar (yo y mi maldita alma samaritana! en otra vida debo haber sido monja!), pero nunca pensé en las repercuciones!!! Conociendo mi historial, jamás debería haberme hecho ilusiones de que iba a ser tomado como lo que era: una ayuda entre amigos.
Ahora me encuentro en la situación de tener que comerme una "charla" por los problemas generados en una pareja, debido a dicha ayuda... Problemas, de los que NO soy responsable. La bronca es que, aunque no sea la responsable, si soy la que va a pagar los platos rotos. Me guste o no, yo soy "la tercera en discordia" en esta situación, por muy amiga de ambos que sea, por más que los conozca a ambos por separado desde hace años, siempre supe que cuando la cosa se pusiera fea en este "pseudo-menage-a-trois" que compartimos, la que iba a salir perdiendo era yo. Y es por eso que estoy más enojada conmigo misma que con nadie más: mis buenas intenciones no sirven de nada y la gente, por muy amiga tuya que sea, no va a reaccionar como vos querés siempre. Todo esto yo ya lo sabía de otras ocasiones y no debería haberlo olvidado.
Así que ahora no me queda otra que hacerme a un costado antes de que las cosas se pongan peor... ¿para qué esperar a que se pudra todo definitivamente? mejor cortar por lo sano cuando la primer señal de podredumbre aparece. Lo odio, pero odiaría más que las cosas entre nosotros se conviertan en un culebrón mexicano de la peor clase. No, ya fue, la decisión está tomada: después de lo de hoy, me abro. Puede que haya sido una boluda por no pensar antes de actuar, pero del otro lado fueron mucho más boludos todavía por meterme en el medio de sus quilombos y no me merezco ningun raye, ninguna charla y ninguna intrusión en mi relación con mis amigos. Yo arreglé el asunto con una persona y solo nosotros podemos modificarlo -o no-, pero nadie puede decirme como actuar con mis amigos... ni siquiera otro de mis amigos.