jueves, 4 de febrero de 2010

el regreso de los muertos vivos

Hola gente!! no se que me pasa, pero empecé el 2010 con cero ganas de escribir, así que es por eso que ando desaparecida. Entré hoy al blog porque estoy aburrida y para ver que es lo que me estaba perdiendo últimamente de los blogs vecinos, pero como estoy en el trabajo tampoco es que me puedo poner a comentarles. Prometo que lo haré en otra ocasión.

Por lo pronto, lo prometido es deuda, así que aquí les publico una historia que empecé a fin de año y que, como todas mis historias, se murió antes de empezar. Es decir, cuando llegué al final de la página A4 del word ya no pude seguir escribiendo... ni siquiera soy capaz de finalizar los diálogos!
En fin, acepto sugerencias, críticas e ideas para intentar continuarlo y ver si así consigo despertar a mi parte escritora de este letargo retardado que tiene.

Nos vemos!!

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No tenía una vista privilegiada desde su balcón, solo podía ver las terrazas de las otras casas de la manzana y las paredes de los edificios que daban a la otra calle, pero al menos a esa hora de la tarde entraba el sol poniente y el atardecer era su parte favorita del día. No siempre llegaba a verlo, ya que al volver del trabajo en invierno ya era de noche y en verano, cuando el sol moría más tarde, hacía demasiado calor para sentarse ahí afuera. Por eso los fines de semana disfrutaba de ese rato a solas entre ella y el atardecer, como lo hacía en ese momento, y lo utilizaba para despejarse de cualquier problema que la acuciara.
Excepto ese día.
Era un domingo precioso de principios de junio, un día sin mucho frío y con el cielo despejado. No era un atardecer normal de invierno, sino uno que realmente valía la pena disfrutar, pero ella no lograba desconectarse. En lugar de dejar que el cielo rosado la calmara y la llenara de paz, no hacía más que darle vueltas y más vueltas a lo que había sucedido la noche anterior.
Acababa de terminar una relación muy larga y muy compleja y lo que más le apetecía era relajarse y disfrutar de sus atardeceres para poner su vida en orden nuevamente, pero lo de la noche anterior la había dejado aún más turbada que antes.
Isabel había ido a la fiesta con intención de relajarse y olvidar las penas que su relación había dejado como secuela. La había invitado su amiga Claudia, a quien no veía muy seguido y a quien debía más de una charla íntima, por lo que no dudó un segundo en aceptar la salida. Supuso que así podría pasar un buen rato con su amiga y al final de la noche compartirían un pote de helado de dulce de leche con chispas de chocolate, como solían hacer en otros tiempos, hablando de tonterías y de cosas serias a la vez. Pero no fue así como terminó la noche.
Claudia estaba en pleno romance nuevo –uno de los tantos que solía empezar y terminar en menos de un mes- y esa noche había ido con su nueva conquista a la fiesta, lo cual Isabel no supo hasta que la pasó a buscar por su casa.
-Él es Jorge –dijo Claudia y la miró como diciendo “mi nuevo hombre”-. Jorge, ella es mi amiga Isabel.
-Mucho gusto –dijo Jorge e Isabel, que estaba algo sorprendida y algo decepcionada por el repentino cambio de planes, solo atinó a responder con un tímido “hola”.
-Isa trabaja en una multinacional, en la parte de recursos humanos –comentó Claudia a Jorge mientras terminaba de acomodar su bolso-, aunque en realidad es escritora.
-No –se excusó Isa-, en realidad estudié letras y siempre me gustó escribir, pero ser escritor es otra cosa.
-Bueno, pero ¿nunca publicaste nada? –preguntó Jorge, y a ella le pareció realmente interesado.
-Solo un par de poemas y un cuento en compilaciones editoriales, pero de eso hace mucho tiempo.
-¿Y cómo terminaste trabajando en recursos humanos?
-Como la mayoría de la gente: necesitaba un trabajo, empecé de asistente sin experiencia hace unos años y al final me terminé quedando. La verdad es que me pagan bien y como son las cosas en este país, uno no puede dejar un buen trabajo por irse a perseguir un sueño... a menos que vengas de familia con plata y que te banque, claro. –Jorge asintió con la cabeza y no dijo nada más, así que ella preguntó. -¿Y vos a qué te dedicás?
-Yo trabajo en una editorial, en la parte de producción. Estudié diseño gráfico pero nunca terminé de dar las materias. Como vos decís, el trabajo viene primero, y cuando entré ahí encontré una veta del diseño que me gusta, así que me terminé quedando.

5 comentarios :

  1. ¿Termina así o hay continuación?

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  2. debería haber continuación pero aún no fui capaz de escribir nada... :S por eso, cualquier idea es bienvenida :D

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  3. Ajuaaaa que loco que estés esribiendo una historia!!! Yo lo he intentado pero me es imposible sacar ideas jeje solo puedo hacer cuentos cortos en eso si soy así buenaza y si no times creatividad suficiente o ese "no se que" que se necesita para postrar mucho no hay prob!!! Aquí estaremos tus bloggers esperando que estés lista jeje te quiero muuuuchou besiiiiitos!!!!

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  4. No postrar postear!!!! Hay mi ipod mi ipod

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  5. Buenas noches! igualmete señorita! gracias por andar por mi condado. Cuando se me ocurra algo paso a dejar alguna idea si es que de mi cabeza se cae alguna.

    Conla.

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