Día de mierda

Ayer tuve un día de mierda. Pensaba postear sobre mi visita a la Feria del Libro el domingo pasado, los libros que me compré y la promesa de no gastar un peso más en libros por al menos 6 meses, pero lo que pasó ayer me quitó todas las ganas de hacerlo. De hecho, momentaneamente me quitó las ganas de seguir con este blog. Pero decidí que nada ni nadie me va a quitar lo único que tengo realmente mío, que es expresar en este blog mis sentimientos exáctamente como me nacen.
Ayer me enteré de que mi ex lee este blog, y no fue precisamente de la mejor manera. Me mandó un mensaje acusándome de decir mentiras sobre él y que se yo que más ¡¡y yo no entendía nada!! Le respondí, tragándome una puteada, que no sabía de lo que me estaba hablando, a lo que me vuelve a responder diciendo que me mandó un mensaje a facebook... Estuve debatiéndome largo rato sobre si leerlo o no mientras pedía socorro a mis amigas por msn para evitar que me salieran los gritos de rabia en el medio de la oficina. Ya a esa altura me había arruinado el día.
Al final, leí el mensaje y me enteré de qué me estaba hablando: leyó el post que hice, hace cosa de un mes, sobre él. Claaaaro! ahora entendía todo! Lo que él quería era saber quién lo estaba difamando, quién había dicho esas cosas sobre su persona. Bueno, enterate ahora Elian: NADIE! Ya te dije que no estoy en contacto con nadie de tu círculo, nunca tuve contacto directo con "esa chica" y ya ni tengo en facebook a esa "persona indeseable" para vos (por razones completamente ajenas a tu persona, cabe aclarar). Yo solo fui la última en escuchar una serie de comentarios que a lo largo del año pasado se habían ido acumulando y que nadie me quiso decir en su momento. Pero como había pasado un tiempo y de pronto surge un tema, se suman 2 + 2, y ahí tenés el resultado: una charla simple en la que yo terminé (otra vez) siendo la última en enterarme de cosas que no hicieron más que remover mierda antigua. Tal y como me la volviste a remover vos ayer.
Ahora, lo que yo no entiendo... ¿¿¿por qué ahora??? ¿por qué se le ocurre leer mi blog a esta altura, cuando no tiene ningún sentido? ¿por qué no se le ocurrió leerlo el año pasado, cuando podría haber servido de algo? Quizás, si lo hubiera hecho, me habría dejado cuando se lo rogaba a finales de año porque yo ya no podía hacerlo. O tal vez podría habernos evitado a ambos tanto quilombo si hubiera visto que ya por junio yo estaba re enamorada y tenía miedo de que él no me pudiera querer igual... ¿no habría sido mucho más fácil terminar las cosas entonces y buscarse otra mina para joder? porque es obvio que opciones no le faltaron. Si me hubiera leído, y bien, sabría que no busco un príncipe azul sino simplemente alguien que me quiera igual que como yo lo quiero, alguien dispuesto a hacer el mínimo esfuerzo para hacerme feliz, ¿acaso eso es tanto pedir?... al parecer si.
Me volví loca el año pasado tratando de ordenar mis sentimientos y, más aún, intentando descifrar los suyos, pero por entonces él no leía este blog y yo nunca fui muy buena para explicar las cosas en persona. Así que, ¡¿ahora de qué mierda me sirve que me lea?! En su mensaje me pedía perdón por algunas cosas y me refutaba otras que dije en el post... pero eso no me arregla nada a estas alturas. Si ya llegué a sentirme así, e incluso en parte lo sentía desde antes de escribirlo, ¿qué puede importar lo que me diga -en un mail, para variar- después de todo lo que pasó?
Al final, le contesté muy concisamente y no respondí a nada de lo que me escribía... pensé "no le debo ninguna explicación", y hasta pensé en no contestarle nada de nada. Pero es más fuerte que yo y, aún sabiendo que le estoy dando explicaciones con esto, la verdad es que si no me descargo exploto. Ayer no pude comer en todo el día del terrible nudo que me puso en el estómago, en especial porque primero me trató para el orto con el sms y después se quiso hacer el bueno con el mail... ¿y se supone que yo tengo que creer ese cambio? ¡si se contradice él solito! Y lo peor es que le permití afectarme, me ganó otra vez y, aunque me lo aguanté todo el día, a la noche tuve que llorar para poder dormir. Y yo que juré no derramar otra lágrima...

Sinceramente espero -ya que probablemente leas esto- que seas tan amable de no contactarme nunca más, porque este tren ya se fue Elian y lo único que yo obtengo de todo esto es más dolor y más bronca.