miércoles, 9 de marzo de 2011

y ahora... de vuelta a las trincheras!

He decidido volver a terapia.
En las últimas semanas me he puesto a pensar en las cosas que "me salen" mal y he descubierto (increíble, dirán, cómo no lo vi antes?) que yo solita las hago salir mal. Me hago auto-sabotaje.
Empezando por mi cuerpo y mi rebelión en contra de hacer dieta, mientras que mi deseo es ser flaca (no escuálida, simplemente no estar excedida como estoy). Esa es la base solamente, también está la facultad y mi imposibilidad (por falta de ganas) de rendir finales, aún cuando la cursada pueda ser muy buena y termine con buena nota; mi vida social, que si bien no quiero imponerme a mis amistades y exigir más atención de la que me pueden dar, tampoco busco alternativas para hacer nuevos amigos... Y ni hablar de la cantidad de salidas que rechazo porque "no quiero salir con tal ya que me aburro", "a esta hora me avisás? estoy cansada, ni ganas de salir ahora", etc. Todas las trabas que encuentro para nunca llevar a cabo mis planes: que si no es porque sale caro, es porque no quiero viajar sola, que si no es por la zona fea, es porque me parece muy chico el depto... bueno, en el tema depto no me hecho toda la culpa, realmente me salió todo al revés, pero algo de culpa tengo.
En definitva, me auto-saboteo, evito hacer las cosas que me hacen bien y no se por qué. Cuando dejé terapia, hace dos años, estaba en un momento inmejorable de mi existencia, me sentía capaz de cualquier cosa y eso que no tenía trabajo, no era ni más flaca ni más linda, pero me sentía muy bien conmigo misma. No es que ahora este mal... bueno, no mucho, sino que hay cosas que en aquel entonces no supe como enfrentar, no sabía del todo si tenía que lidiar o no con ellas, creo que pensé que se irían resolviendo solas ya que me encontraba tan bien. Bueno, no fue así. Hay temas que traigo conmigo desde la infancia y no tengo la menor idea de porqué, pero ahí están y llegó la hora de enfrentarlos, de erradicarlos. Porque yo no retomaría terapia si no estuviera convencida de que puedo "arreglarme"; se que puedo y no me importa cuanto tiempo me lleve.
Es una cagada haber llegado a esta altura de mi vida sin haberlos resuelto, porque me han hecho perder mucho tiempo y todavía perderé más hasta que llegue el día en que pueda "ser libre de mis propias ataduras". Pero lo hecho, hecho está, y todo lo que importa ahora es poder vivir el futuro de la mejor manera posible, sin querdarme en los intentos...

Me espera una vuelta a las trincheras de mi guerra interna y se, porque ya lo viví una vez, que las cosas se van a poner peor, mucho más feas de lo que ahora se ven, antes de empezar a obtener pequeñas victorias... pero es por esas victorias que lo hago, nada más y nada menos, y es mucho.

3 comentarios :

  1. Siempre es un gran paso reconocer el problema, no creás que sos la única. En mi caso soy anti terapia, me parece que no sirve para nada. Pagar para escuchar que otro me diga lo que sé que tengo hacer, no me convence jaja.
    Suerte con eso! Lleva tiempo, pero ojalá veas los resultados.
    Besos.

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  2. Se me hace muy difícil leer tu blog! ese truquito para no copiarse es malísimo. No me deja seguir la lectura con el ratoncito, leo 2 veces el mismo renglón y me pongo loco !! ¬¬

    Nunca hice terapia. Así que te dejo un... NO ENTIENDO NADA DEL TEMA!!!

    Y que no estés igual que hace 2 años ATRÁS me parece de lo más normal, yo tampoco estoy igual y tu vecino probablemente tampoco.
    Algo peor, algo mejor, que sé yo!

    Igual quedáteme con el NO ENTIENDO NADA!!


    Metí un Qdtm viste ;)

    No quedó bien pero no importa, la cosa es que está.




    Igual estoy con luciana eh!, la terápia me parace re de boludo, pero mucha suerte che ! :P


    Me hizo reir perdón! :)

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  3. Yo creo que la terapia no es para todos, ni para cualquier momento de la vida, estoy súper convencida de eso. Pero a mi la terapia me sirvió, una vez que di con la psicologa justa, en el momento justo, los planetas se alinearon y nadie me tuvo que decir lo que tenía que hacer, solo me ayudo a que me diera cuenta sola, me dió el empujón que necesitaba para salir del atasco y después elegí YO qué camino seguir... no es fácil de explicar porqué me sirvió terapia, excepto decir que soy el tipo de persona que necesita que le den un empujón de vez en cuando, y no cualquiera sabe hacerlo.

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