miércoles, 22 de agosto de 2012

Accidentada

El viernes pasado me agarró la tormenta en pleno apogeo y llegué al trabajo absolutamente pasada por agua :S. Increíblemente, a pesar de tener puesta una campera, un saco de lana gruesa y una remera, se me escabulló entre la ropa hasta llegarme a lugares que no debería haber llegado nunca... Baste decir que cuando estás parada en la esquina del trabajo buscando un lugar donde cruzar sin que se te inunden las botas [algo completamente inútil a esas alturas, pero la mina -o sea, yo- es torpe por naturaleza (vease el resto de la nota)] y de pronto sentís un torrente de frío corriendote por la espalda, la situación ya va más allá de tus capacidades. Decidí empaparme las patas y tratar de salvaguardar algo de mi ropa de la inundación.
Resultado: Me pasé el día en patas y remerita en el laburo, cagandome de frío y haciendo papelones al ir a buscar el café para calentar un poco el cuerpo. Es verdaderamente remarcable el hecho de no haberme enfermado después de eso... parece que mis defensas este año están más vivarachas que en los anteriores inviernos ;P

Incidente Nº2: el día de hoy me caí en la calle cuando venía para el trabajo y me doblé el tobillo izquierdo. Como para compensar, ya que hace cosa de 2 años y medio me pasó exactamente lo mismo y me hice bolsa el tobillo derecho, necesité rehabilitación por meses y es el día de hoy que no está del todo curado. Bueno, ahora puedo ser "renga a la par" y nadie se va a dar cuenta :P
Por suerte esta vez no fue tan grave como aquella... bueno, al menos eso creo. No fui al médico todavía, no llamé a la ART como debería haber hecho. Decidí levantarme y, adolorida y todo, ir al trabajo (me daba vergüenza que pensaran que era mentira, como ya me pasó esto una vez...). El dolor fue remitiendo con el paso del día y, aunque siento el pié super hinchado, medio amatambrado adentro de la bota, no puedo sacarlo por miedo a después no poder volver a calzarme. Ya no rengueo tanto, aunque si camino súper despacito y apoyo casi todo el peso en el lado derecho... Lo único que espero es que no se largue tormenta esta tarde como anunciaban, porque sino, a mi paso voy a llegar a mi casa hecha sopa... y un segundo remojón tan pronto no creo que se lo banquen mis defensas (tampoco hay que forzarlas, pobresitas).
Planeaba ir al médico a la salida del trabajo pero viendo que ando un poco mejor me decidí por comprar una crema y esperar a ver que pasa mañana. Si me levanto y duele mucho, me voy a la guardia. Y así de paso dejo terminado hoy un laburito complicado y después nadie me rompe si me tengo que quedar en casa.

Mi historial de caídas y/o torpezas es mucho más extenso que esto, por ejemplo hace tiempo atrás aterricé de frente en el medio del pasillo central de la editorial donde trabajo, y nada más ni nada menos que frente al Presidente de la empresa... por suerte lo único que salió herido fue mi orgullo, pero como buena escorpiana que soy, aún sin levantarme todavía del suelo empecé a cagarme de risa de mi propia torpeza. Pronto la empresa entera se reía conmigo y resultó ser un evento gracioso para compartir más que una vergüenza, jeje. Igual, creo que el presi no se rió con nosotros, tenía más bien cara de preocupado pero bueno, tiene que mantener la imagen, supongo :P

Eso es todo por hoy. Si mi pata izquierda decide darme problemas, ya se enterarán... Y si tengo que hacer reposo en casa por un par de días, será una pena pero habrá que hacerlo ;)

besos!

4 comentarios :

  1. Que bueno que estés bien... a pesar de la caída jeje
    Me alegra leerte como siempre.
    Un beso enorme.
    Noe

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. gracias Noe, estoy algo adolorida, pero nada grave.
      Besote!!

      Eliminar
  2. Al menos parece que te caés con "gracia". Yo me caí la semana pasada, pero de pompis jajaja, había llovido y resbalé. No me podía levantar de la vergüenza porque fue adelante de un vecino que terminó remolcándome jajaja.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajaja, si terminó remolcándote el vecino me parece que no podías levantarte por otra razón más que la vergüenza, :S. Yo, justamente por eso me levanté a los piques cuando me caí en la empresa y evité que me remolcara nadie ;P. Y de "gracia" no tenía nada, quedé toda despatarrada!!! ajajaja. Lo que soy es "graciosa", que son cosas distintas ;)
      besote!

      Eliminar