jueves, 2 de abril de 2009

no todo es lo que parece

Una aquí, haciéndose malasangre por el amor de los otros, cuando en realidad debería estar prestando atención a lo que pasa en su propia vida. "¿Le mando un sms? ¿Me conviene mostrarme interesada o es preferible que me siga buscando él? Pero el primer paso ya lo dió, ahora quizás me toca a mi..." En eso debería haber pensado el otro día en lugar de ponerme mal por una amiga que decidió cambiar su vida rotundamente por volver con su ex.... ni que mencionar mis opiniones sobre ese ex, pero si a ella le gusta que la maltraten, la humillen y la pasen por encima, entonces problema de ella. A mi no tiene porque afectarme si, en definitiva, es obvio que no soy la mejor jueza de carácteres del mundo o habría entendido como venía la mano mucho antes. ¡Pero por Dios, si la conozco hace 20 años! Creo que no vi lo que no quise ver y punto. Así que la verdadera cuestión ahora es: ¿que hago con mi chico? Me toca a mi moverme, eso lo se... pero no se si realmente quiero o es solo el ritual de lo que se debe hacer. Soy nueva en esto y si no estoy eganchada no se como moverme. El tipo me gusta, si, pero como no me permito pensar en él de una manera rómantica (tampoco es que me tenga que restringir demasiado, ya que al casi no conocernos no tengo mucho con lo que fantasear), tampoco termino de tener ganas de verlo. Me resulta muy extraña esta manera de relacionarme y por eso no se como debería sentirme y como debería actuar.

Al final de cuentas, siempre supe que el amor era un asunto complicado para mi, pero resultó ser que el amor no es todo el problema... es en las relaciones en donde me saco un cero más grande que una casa.

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