domingo, 24 de mayo de 2009

El Nogal

Hoy me llegó uno de esos mails en donde te dicen que tipo de persona sos según tu fecha de nacimiento y, por supuesto, no son más que obviedades que se dicen siempre sobre cada signo del zodíaco o, en este caso, a qué árbol perteneces según la cultura celta. Basicamente, una burrada.
Pero como resulta ser que siempre tienen "algo" de verdad (no es que crea en esas cosas, pero es que las escriben tan bien que terminan dicendoles a todos lo mismo con distintas palabras) decidí leer el mío a ver que onda.
Me tocó el Nogal, y su descripción era esta:

Implacable, es una persona extraña y llena de contrastes, a menudo egoísta, agresiva, noble, de horizontes amplios, de reacciones inesperadas, espontánea, de ambición sin límites, nada flexible, es una pareja difícil y poco común, no siempre agrada pero se le admira, con un ingenio estratégico, muy celosa y apasionada, no se compromete.

Remarco en negro lo de espontánea porque no lo soy tanto. Es decir, quizás lo era más de pequeña, pero la vida me lo fue quitando. Y también lo de celosa porque, para ser 100% sincera: no lo soy! La gente me dice que es raro, que siendo tan apasionada como soy debería ser celosa. Que miento, que lo escondo, pero la verdad es que detesto los celos. Los detesto! me resultan incomprensibles y manipuladores y si no puedo soportar que alguien sea celoso conmigo, jamás podría serlo yo con los demás. Si, claro, todos tenemos esos pequeños remalazos de celos cuando alguien o algo que queremos es "tocado" por alguien más. Pero decir que soy "muy celosa"... NO.
En cuanto a todo lo demás que dice la cita, es difícil describirse a uno mismo siendo 100% objetivo. Me gustaría, por ejemplo, decir que no soy egoísta porque suena muy feo, pero la verdad es que lo soy y hasta me atrevo a decir que no está mal serlo. Tuve 3 años de terapia para aprender a ser egoísta (o quizas para redireccionar mi egoísmo en una mejor y más provechosa dirección), y no porque antes fuera súper altruísta, sino porque no sabía lo que era hacer las cosas pura y exclusivamente para mi. Y hoy lo se y logro hacerlo sin lastimar a nadie, así que me parece genial.
Por otro lado me gustaría decir que siento que soy implacable, como ahí dice, o que tengo una ambición sin límites o que tengo un ingenio estratégico, pero la verdad es que no me se ver de esa manera... quizás desde afuera se vean algunos rasgos como esos, pero por dentro no soy más que una miedosa irremediable que no sabe que hacer, jajaja.
Lo demás... concuerdo, no concuerdo... digamos que si me dediqué a escribir sobre algo tan tonto como una descripción de mi personalidad según un mail es porque en el fondo me sentí identificada con la mayoría de las cosas que dice. Si no por ser reales, quizás porque me gustaría que lo fueran o porque aspiro a ser así.

Mi punto es: tenía ganas de escribir algo diferente sobre mi.

domingo, 17 de mayo de 2009

Yo y mi boca 2

Y además, como para rematar el hecho de que soy una bocona y una pelotuda, recién ahora vengo a caer en cuenta que lo que nos está haciendo mal es mi primer error. No lo que hice esta semana, aunque seguro que me suma puntos (o mejor dicho me resta), sino ese error que cometí hace 3 semanas, ese del que me sentí tan mal porque resultó ser un moco feo, pero que pensé que había pasado ya. Ese, que recién ahora me vengo a enterar -y por boca de otros- que nunca me perdonaste y que te trajo más problemas de los que me habías dicho. Ese que me es imposible remediar.
Ahora, me hubiera gustado saber estas cosas antes, así en lugar de llorar como una idiota toda la semana quizas podríamos haberlo hablado. Y por supuesto me hubiera gustado que me lo dijeras vos. Pero lo que sinceramente no comprendo es cómo soportaste estar conmigo en el viaje sabiendo que yo escuchaba todas las conversaciones y temiendo que después las fuera a divulgar, porque soy tan bocona... Digo, la pasaste bien en algún momento? Ahora tengo esta sensación de que no te conozco y de que todo lo que creí hasta ahora de vos no se si tenga algo de cierto. O sea, no sería la primera vez que yo me hago la cabeza con alguien y creo lo que quiero creer. Pero si todo fue un acto, si todo fue una máscara, si todo lo que me decías o como actuabas conmigo estaba tapando la desconfianza, entonces más que llorar me siento humillada, estúpida y bastante enojada. Pero más conmigo misma que con vos. Y vos querías que yo fuera el miercoles pasado?? Eso ya no lo creo, así que tus planteos sobre porqué no fui tienen que ser otra pantalla... Eso o estás tan confundido que te hace ser bastante boludo.
En fin, llegué a un punto que reconocí bien, aunque hubiera preferido no volver a pisarlo, y es en el que algo me duele tanto que ya ni llorar puedo. Saber que nunca me vas a perdonar a pesar de que lo hice sin malas intenciones fue fuerte, pero ademas percatarme de que lo simulaste todo el tiempo... Es como que dije "listo, se acabó el mariconeo y el correr atrás tuyo como si fuera tu esclava". Si queres estar conmigo sabes donde encontrarme, y si no bueno, ya está. Yo quisiera estar con vos, pero en este momento no se cuanto. Te pido perdón por mis errores, pero hasta ahí puedo llegar; basta.
Al menos hay una cosa menos por la que preocuparnos: ya no voy a dejar que los sentimientos me nueblen el juicio.

jueves, 14 de mayo de 2009

Yo y mi boca

La verdad es que él está equivocado: no soy medio bocona, soy bocona completa. Yo y mi maldita incapacidad de mantener la boca cerrada! Porque no hay otra razón para esto que pasa ahora, ni otra culpable. Aunque quizas mi boca podría compartir un poco de esta culpa con mi maldito cerebro de idiota consumada. Lo que me hace a mi, al completo de mi persona, una idiota total.
En fin, yo sabía que esto iba a pasar, así que me lo tengo merecido y no tengo ningún derecho a ponerme mal siquiera porque yo solita me lo busqué. No, si mi psicóloga se va a preguntar como carajo pensó que yo estaba lista para dejar terapia... debería internarme en un hospital para idiotas! si es que existe alguno. Porque si yo no hubiera dicho nada, si hubiera sido capaz de ejercitar el control mental que tanto luché por aprender, y hubiera mentido! como él me dijo que debería haber hecho!! por Dios, debo ser la única pelotuda que le dice la verdad a un hombre!! Y si, esa soy yo, la que necesita tiempo para meditar las cosas, consultarlas con la almohada y después todo está bien, pero que si me preguntan en el momento de histeria no va a haber manera de callarme la boca!
Si tan solo... uuufff, si tan solo no hubiera dicho nada ahora no empezarían las conversaciones incómodas ni los malos entendidos. Porque lo cierto es que yo no lo quiero invadir en nada así que hago exactamente según me dice, según las palabras que salen de su boca. Y es lo que vengo haciendo desde que lo conozco!! Pero ahora, comportarme así implica que tengo algún problema, que sigo "con esa idea en la cabeza". Y no se de que idea hablas!! Si no fui ayer fue porque no me invitaste expresamente y yo no quería imponerme!!! Dios! Que frustración! Pero es mi culpa, así que me la tengo que comer calladita, por una vez.
Y así es como todo empieza a romperse, como de a poco todo empieza a torcerse, a mal entenderse, y no hay nada que pueda hacer al respecto porque no hay forma de quitar lo que ya dije.
Maldita yo y mi boca.

miércoles, 13 de mayo de 2009

sentimientos

He vuelto a llorar, después de mucho tiempo. Y he actuado estúpidamente, como solía hacerlo... Llegué a algún lado? no lo se. Pero al menos tengo en claro una cosa: los miedos no me van a vencer.


...y aunque este viaje
de dos pasajeros va
tomando rumbo incierto,
con cierta complicidad.
Torcer las vías y descarrilar,
crear un reino antiguo
pero hoy y acá...


Catupecu Machu

domingo, 10 de mayo de 2009

Something was wrong...

Something felt wrong inside; she didn't knew what it was but she could feel it and that scared her. There was a place in her brain where the warning bells came to life and she had learn to listen to that place because it was usualy right. Whenever she heard the alarm she knew something bad was going to happen. Well, she heard them now, allright.
The real problem was to figure out what it was that was wrong. No matter how much warning she could have, it was never something she could imagine, something she could have prevented. And this time was no exception, so she began to get scared the second she came into the house.
Maybe there was a thief? someone lurking in the dark, waiting for her to come home and attack her... She turn on the lights and everything seemed to be fine. She peer out the windows, below her bed, inside the closet... Everything fine.
Then she got sight of the phone and she though about messages. Maybe someone call to give her bad news? Someone could have died... She checked her phone: no messages. Then she went straight to the computer, maybe she got an email or something... Nothing. Well, nothing bad that is. A bunch of spam, an email from a friend inviting her to a party that night, another one form work and that's it.
She was starting to fell like a fool, maybe she had imagine it all and nothing was going to happen. But she still had that warning bell ringing in her mind. Something was off and she couldn't figure out what it was.
And then it happen, she started to feel it comming. The urge itself was something unespected, but the ferocity with wich it hit her was what she knew couldn't be normal. She started to turn slowly, not wanting to make a mess of herself, but at the same time she knew she had to hurry up or all hell would break loose. Her eyes found the door as her brain told her it was only a few steps away and her stomach screamed, at the same time, that she was not going to make it. And then she ran...
She reach the bathroom just in time to push the door open and launch herself to the lavatory... thank God it was right ahead, because no way she could've turn to a side to find it or something. And then she puked her guts out.
The brownie; that's what was worng. She knew she shouldn't have bough it on that street post downtown. Even if it looked so good, especially if it looked that good on a place with no refrigerator or any sanitary regulations fullfield. She knew it and she bough it anyway. And then she ate it.
She was sooo no going to that party tonight.

martes, 5 de mayo de 2009

Las olas y el viento...

La vida en capital es jodida, che. Ni bien acabo de llegar de un fin de semana bárbaro en la playa que ya me siento para el culo.
Empezando por los dolores corporales (que si, lo admito, tienen mucho más que ver con mi falta de ejercicio general y el haber estado pateando todo el finde que con haber vuelto a casa) y llegando a las desilusiones básicas de todos mis días últimamente (léase: falta de trabajo y cero ganas de salir a buscarlo), hoy fue uno de esos días en los que desearías no haberte levantado de la cama.
El viaje a Mardel fue una distracción muy necesitada (aunque haya gastado mucha más plata de la que me puedo permitir) y por eso los dolores musculares duelen menos cuando me acuerdo de lo mucho que me reí y de la experiencia que fue, pero aún así necesito unos buenos masajes desde la cabeza hasta los pies... literalmente. No puedo entender que hice para que me duela absolutamente todo. Bueno, pensándolo mejor, quizás si lo entiendo, jeje...
Pero en fin, el tema es que vuelvo a casa y de todo lo que tengo ganas es de volver a pasear por la playa, conocer gente nueva, lugares nuevos, escuchar conversaciones de las que no puedo participar porque no entiendo un pomo, jajajaja... Incluso pienso en las cosas que aprendí sobre mi acompañante y sobre mi misma también, aunque no tengo idea de qué hacer con ellas. Pienso un poco en lo que me habría gustado decir o hacer en ciertos momentos, pero que me aguanté las ganas por el viejo y conocido temor a ser malinterpretada -como siempre- y arruinar un buen momento con mis tonterías. Y después considero que estuve bien al actuar así, ya que mi idea es cambiar todo aquello de mi que alguna vez me hizo mal. Quizás suene falso de mi parte el coartar mis impulsos básicos de esa manera, pero creo que por el momento (y en mi actual situación) es lo mejor. De cualquier manera, hay cosas que nunca cambian y fui capaz de ponerme en ridículo y meter la pata un par de veces al menos... como para no perder la costumbre, no?

Creo que todo se resume a que la pasé muy bien este finde y que no quería que llegara hoy: el lunes.