...y al atender tengo una sensación de dejá vu que me deja la mente en blanco y hace que casi largue un grito de terror. Después de mil años sin noticias escucho:
— Hola, ¿cómo andás? ¿Sabés quién soy?
¿Cómo no voy a saberlo? Tarado. —¿¿Santiago?? Wow, ¡¡hola!!... tanto tiempo...
— Si, ¡¿cómo estás?! Hace mil que pensaba llamarte para saber que era de tu vida, pero siempre lo dejaba pasar. Hoy me acordé y no quise dejarlo. ¿Qué haces de tu vida? ¿en qué andás?
— Eeemmm… jajaja, ¡¿que se yo?! Nada, sigo estudiando…. A veces, jajaja.
— Estás laburando? ¿Volviste con tu viejo…?
¡¿¡¿Me estás espiando acaso?!?! ¿¡¿Cómo mierda sabes tanto de mi vida?!? — Jajaja, si, de hecho, después de tratar en varios laburos, ahora volví a trabajar con mi viejo. Pero es sólo temporal, eh!— ¡Dios! ¿Podré sonar más patética? ¿Y para que carajo te explico mi situación laboral a vos? No te debo nada.
— Si, me imagino. Después de todo lo que aguantaste, estoy seguro de que él era tu última opción. Pero a no desesperarse que estoy seguro que vas a encontrar otra cosa.
¿Y a vos quién te pidió que me des ánimos? No te necesito, OISTE? — Si, claro, de eso estoy segura.— ¡TOMA!— Porque además esta vez fue una decisión mía volver, ya que era mi mejor apuesta en este momento para poder hacer todo lo que quiero hacer.
— ¿Ah si? ¿Y qué querés hacer? ¿Qué plan escrupulosamente diseñado se formó en esa cabecita tuya?
¡¡¡¿Y a mi quién me manda a abrir la boca?!!! Como odio que me conozcas tanto. — Ja-ja, en realidad no tengo ningún plan "escrupulosamente diseñado", solo tengo un sueño que quiero cumplir.
— ¿Un sueño? Ah, pero eso suena bueno. ¡Contame!
¡¡¡NO QUIERO!!! ¿¿¿Porqué me qué me obligás??? — Es que me voy de viaje. A México. Por un tiempo…
— ¡¡Wow!! ¡¡¡Un viaje a México!!! Que bueno, y ¿porqué te vas? ¿Qué te agarró, el amor por la historia Maya? Jajaja.
¡¡La puta madre que te parió!! — No precisamente amor por la historia… jeje…— ¡Tomá! A ver si te bancas esa.
— Aaahhh, cierto!! Ese amigo mexicano del que me habías contado, no?
¿¿¿¿¿Te había contado????? — Aja…
— ¿Y que onda? ¿Te vas con él, te casas? ¿Qué haces? ¡¡Contame!!
Te odio. — Naaaada, es un amigo nomás y me voy a visitarlo. Una vez allá veremos que onda. Quizás me voy de vacaciones y ya no vuelvo más, jajaja…— estúpida.
— Jaja, ¿serías capaz? … naaa, cuando estábamos juntos no te habrías animado.
— Hace más de dos años que no estamos juntos.
— Si, pero no creí que cambiaras tanto.
— Lo hice y me encanta. Realmente lo necesitaba. ¿Y vos acaso no cambiaste?— ¡¡¡¡callate Eugenia!!!!
— Si claro… creo que los dos cambiamos tanto que si nos cruzáramos en la calle no nos reconoceríamos…
A menos que vos te hayas operado y recuperado la vista, dudo mucho que me reconozcas en la calle sin que yo te hable primero… y yo no se si quiero hacerlo.— …Supongo que no…
—… ¿Y qué más contás?
Qué raro que no estés desesperado por contarme de tu vida.— No mucho más…— te juro que no querés saber lo que hice el sábado.— ¿Y vos?— ¡¡¡Nooooooooo!!! ¡¡¡Boluda!!! ¿¿¿¿¿Por qué hiciste esa pregunta?????
— Tampoco mucho. Bueno, en realidad, me recibí.
— ¡¿¡¿En serio?!?! Wow, felicidades Santi!!! Que emoción, jaja!!— …nada, soy sincera.— ¿Cuándo? ¿Ya te dieron el título?
— En marzo rendí el último exámen. Me vinieron a llenar de huevos y todo, jajaja. Pero el título no me lo dan todavía, porque hay que tramitarlo y eso.
— Wow… que emoción, boludo, jaja, yo no creo que me reciba nunca al paso que voy, jajaja.
— Yo tardé mil años, pero lo hice. Si vos querés también lo podés hacer.
¡Conchudo! ¡¡¡No seas bueno conmigo ahora!!! — Si, pero en realidad ya estoy pensando en otra carrera más, jajaja. Si Dios quiere de esa me recibo en dos años y después puedo seguir con edición hasta la eternidad, jaja.
— ¿Y qué carrera es esa?
— Traductorado Literario. Es para ser traductora de literatura del inglés al español, algo que se paga muy bien en mi ámbito de laburo, y que además me sirve como complemento en el trabajo editorial. En la Universidad del Museo Social Argentino, que es privada, en dos años la tengo hecha. Solo necesito tener la plata para pagarla… y bancarme dos años más adentro de casa sin moverme, jaja, porque la plata que tenga se va a ir toda en la facu.— Dejá de hablar, patética!!!!
— Mirá que bueno… Si te gusta…
Si, forro, me gusta!! No me lo digas como si fuera una mierda!! — Si, me gusta mucho. ¿Y vos? ¿Ya trabajas de profesor de historia?— Tomá sorete.
— No, en realidad estoy laburando como ayudante de un psicólogo en una escuela para no videntes. Está muy bueno porque puedo ayudar a los chicos con los mismos problemas de adaptación que tuve yo.
Cómo me cagaste... — Yo no recuerdo que vos tuvieras problemas de adaptación de ningún tipo, jeje...
— Quizás no en lo social, pero vos sabés bien la cantidad de traumas e inseguridades que tuve siempre por mi ceguera. Y si no fuera por la terapia nunca los abría sabido resolver. Por eso me gusta tanto hacer esto y hasta estoy pensando en estudiar psicología o algo así también, jeje… soñar no cuesta nada, no?
Según yo recuerdo, soñar nos costó mucho a los dos. — No, claro… Estaría bueno.
— Che, y vos como--
¡¡NO!! ¡No me preguntes por ese tema, por favor! ¡No quiero hablar de eso! — ¡Santi! Eeehh, te tengo que dejar que llegó mi viejo y me va a romper las bolas si no me ve laburando, jeje.— dejá de mentir, hija de puta.
— Si… claro… Bueno, me alegro de que estés bien.
— Si, yo también… gracias por llamarme, fue lindo hablar otra vez.— No empieces a llorar todavía que te va a escuchar!
— Si, fue lindo… Si alguna vez me querés llamar sabés que podes, no?
— Si, claro!— Los dos sabemos que no te voy a llamar.
— Bueno, ¡nos vemos! Te mando un besote y cuidate!
— Vos también, Santi. Te qui-te-te… Cuidate. Beso.
— Chau.
— Chau.
Se corta la comunicación. Y yo casi me quiero cortar las venas… Que día de mierda que eligió para llamar y remover el pasado. Casi me pongo a llorar ahí nomás y la charla hubiera sido muy diferente…
Te extrañé Santi. Y todavía te quiero. Pero no me llames más porque todavía duele.
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