Nuevo año, nuevo... calendario, jajaja. Quizás nuevos deseos, aunque los viejos sigan sin cumplirse. Tal vez un nuevo comienzo, aunque a mi parecer no se debe abandonar lo que aún no se ha terminado. O simplemente sea un nuevo sentido, una nueva dirección... otra forma de ver las cosas.
Estos análisis de fin de año nunca se me dieron muy bien que digamos, así que cortemos por lo sano: que siga la salud, que acompañe el amor y que llegue el trabajo. Esos son mis deseos, no muy diferentes de los del año pasado... de hecho los mismos, aunque en el medio hubo pequeños cambios.
Pero con los deseos no hacemos nada; hay que trabajar para obtener lo que se quiere y estar seguros de que eso es lo que queremos. Nunca hay que arrepentirse, ya que de nada sirve. Con una sola vez que lo hagas para darte de cuenta de lo que se siente, es más que suficiente. Como por ejemplo, saber que no quiero tener otro año tan aburrido como este que pasó, pero tampoco quiero que la actividad de este nuevo año se deba a cosas que me hagan mal, para lo que tengo que cambiar de estrategias... y esperar lo mejor.
Así que en definitiva seguimos en la misma. Lo que está fuera de mis manos no lo puedo cambiar, y a lo que depende de mi no se como llegar.
En fin, ni idea de como terminar este escrito: no quiero pedir deseos, no quiero dejar moralejas, no quiero formular reclamos ni redondear ideas.... y sin embargo eso es exactamente lo que acabo de hacer, jajajajaja.
Faliz 2009 para todos.
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