Semanita!

Lunes: empiezo kinesiología. El remis que me manda la ART llega temprano así que tengo que salir corriendo. Llego al lugar y me toca un doc (en realidad no son doctores, son kinesiologos, pero es demasiado largo el título, así que lo achico) que está reeeeeeee fueeeeeeeeerte!! jaajjaja. Tanto que me avergüenzo de mirarlo, así que no me doy cuenta si tiene anillo, si es narigón (me gustan los narigones, pero no por elección... solo se da así y me doy cuenta una vez que ya me gusta el tipo, jajajaja), solo se que me gusta y me cohíbo mucho. Luego me tengo que ir y el remís de la ART no llega... y no llega.... más de media hora lo espero. Esa fue mi primera queja.

Martes: vuelvo a kinesio, toda emperifollada para impresionar a mi doc... pero el remis se vuelve a adelantar y me olvido del perfume nuevo para ropa que compré, así como también me olvido de cambiarme la ojota del pie sano por una sandalia, y cuando llego al lugar... no está mi doc precioso, sino otro, más grande, con más pinta de doc en serio y la verdad es que me hacía unos masajes de los dioses. A la salida, el remis se vuelve a atrasar como unos 15 minutos, pero como yo estuve más tiempo adentro, ni me hice problema. Esa noche mi papá anunció lo de la mala economía en casa.

Miércoles: esta vez si que me preparé como se debe: me bañé, me peiné, me puse la ropa más linda, me bañé en ese perfume para la ropa, y mientras lo hacía le grité al remisero que esperara porque había vuelto a llegar temprano. Cuando estaba ya en kinesio, allí estaba mi preciosura!! Pero esta vez lo miré mejor, mi hermana me recordó que le miré la mano a ver si tenía anillo: no tenía. Logré entablar una pequeña conversación mientras tenía mi pie sobre su rodilla y masajeaba... le pregunté donde vivía, cosas simples que surgieron a partir de una conversación tan simple como el clima. Aún así, al final de la sesión me di cuenta de que no le intereso ni un poquito :(. Y bueno, ya habrá otros peces en el mar. A la salida el remis vuelve a tardar media hora, llamo re caliente a la agencia 2 veces, pero cuando llego a casa llamo a la ART y los obligo a cambiarme la agencia.

Jueves: me levanto y me empiezo a preparar para ir a la facu a anotarme a la cursada de este cuatrimestre. Mi mamá se está yendo con mi papá así que le digo que me voy a tomar un remis, pero en realidad me voy en colectivo... si con la bota camino lo más bien! En fin, estoy en el baño lavándome los dientes cuando lo veo... un sarpullido extraño se me extiende por ambos brazos y el pecho. Me saco la remera y veo que lo tengo en toda la panza, hasta en las lolas, y un poco también en la espalda. Por el tipo de sarpullido lo primero que pienso es en la Rubeola. Casi le pego el grito a mi mamá que en ese momento ya estaba arrancando la camioneta, pero al final decidí esperar porque así podía ir a la facu. Voy, me encuentro con una amiga allá que me gasta, me hace chistes sobre que en vez de Rubeola debe ser alguna enfermedad de transmición sexual que me agarré por andar con cualquier cosa... see, claro. Y yo con miedo de ir por ahí contagiando embarazadas o algo, me anoto y me vuelvo a casa. Cuando llego me bajo en la esquina de la farmacia, a 3 cuadras de casa, y pregunto que si saben qué es, pero la farmaceutica me dice que no es Rubeola, que mejor vaya a un médico. El punto es que ya es casi la una del mediodía y a las 3:30 viene el remis a buscarme para la kinesio. Saco la cartilla de la obra social a ver si encuentro un médico en la zona que me pueda atender lo antes posible y solo consigo uno que atiende a las 5pm. Ok, pensé, puedo aguantar esta leve picazón hasta después de kinesio y pedirle al chofer que me lleve al doc en vez de a casa. Cuando llega el remis súper temprano, me agarro una linda calentura, pero en cuanto me subo al coche y me dice que en esa empresa el coche no se va, me espera y me lleva a donde yo quiera, ahí me calmo un poco. La sesión de kinesio es con el doc más experimentado, según mis observaciones, y me doy cuenta de que el lindo ya me importa poco, porque lo verdaderamente importante es arreglarme el pie. Seguro, el doc lindo está muyyyy lindo, pero no lo veo para mi así que para que molestarme? Salgo de kinesio bastante más tarde, este doc me tuvo haciendo de todo y quedé medio dolorida, pero bien igual. El remis está ahí, me lleva a lo del Médico Clínico a unas pocas cuadras, el cual me confirma que es una reacción alérgica, algo que ya venía sospechando y que lo único que se me ocurre que la puede haber disparado es el perfume nuevo para ropa que me puse el día anterior. Él médico me da unas pastillas, un antialérgico general que solo debo tomar una vez al día. Llego a casa con el atento remis que me viene bancando hace 2 horas, compro la pastilla y me la tomo. El médico dijo que coma liviano esa noche, aunque no especificó nada más. Supuestamente para el día siguiente todo estaría terminado, y si no que lo vuelva a ir a ver...

Viernes: me despierto por última vez a eso de las 9 am, después de haber pasado la noche despertándome por ataques de picazón a cada rato. La cosa está peor: mi espalda está llena de ronchas, mi pecho arde que parece en carne viva, la alergia subió hasta mi cuello, un poco de mi cara, mis orejas parecen de fuego, y también bajo hasta mis piernas aunque bastante más leve. Quiero aclarar que nunca en toda mi vida viví algo así porque nunca fui alérgica a nada.. pero nada de nada, eh! En fin, estoy en un estado de pura nefastedad (como diría mi hermana) me duele todo, me pica todo, tengo que hacer meditación para evitar rascarme y así aguantar un poco más. Hoy es la última sesión de kinesio, después tengo que tomar la segunda pastilla, capaz que ahí disminuye un poco pero igual voy a ir a ver al médico otra vez. El remis, por una vez, llega a horario (o quizás 5 minutos antes, pero ya estaba lista, así que...). Hoy está el doc lindo otra vez, pero la verdad es que ni me importa. El pie y la alergia ocupan toda mi mente. Los ejercicios del pie me causan dolor, lo que me quita la idea de rascarme por un rato. Cuando termino vuelvo a casa, me tomo la pastilla, llamo al médico clínico para ver hasta que hora atendía, así podía ir más tarde y esperar a que me haga algún efecto el remedio. Pero cuando voy, llego al consultorio con bastante tiempo de sobra y el médico ya se había ido... HDP!!!!!!!! de la calentura que tenía encima me fui caminando las 7 cuadras laaaargas que separan ese consultorio de una clínica a la que va mi tía, que tiene mi misma obra social, y donde según me dijo atienden muy bien. No debería caminar tanto, por más bota que tuviera, y menos después de la sesión dolorosa de kinesiología, pero en fin, la calentura es más fuerte. Llego a la guardia, me atienden bastante rápido y sin problemas, la doctora de ahí sabe mucho más que el viejardo que me atendió el día anterior. Me dice que primero va una inyección de Decadrón (lo cual yo ya me imaginaba, pero si el médico no me la da ¿¿qué le voy a decir?? ¬¬) y además me dice que las pastillas esas, cuando es así de jodida una alergia, los primeros días tengo que tomarlas cada 12hs, no 24, así hace mayor efecto. Sumado a esto tengo que hacer una dieta estricta de CERO harinas y pescado. Lo que no me di cuenta en ese momento es la cantidad de cosas diarias que uno come y que tienen harina. Pero no importa, la dieta no me va a venir mal y estoy completamente de acuerdo en pasar una semana comiendo pechuguita de pollo y ensalada con tal de no volver a sufrir lo que sufrí ese día y medio. Me voy a la parte de guardia donde están las ambulancias, ahí me ponen la inyección, salgo de la clínica y en la esquina me tomo otro colectivo para ir a casa, con la agradable idea de que en unas horas me va a dejar de picar todo el cuerpo. Para esa noche, cuando ya estaba en la cama, las ronchas habían dejado de ser color fucsia y apenas tenían un poco de relieve aún.

Hoy, Sabado: me levanto con la increíble sensación de que no me pica nada, jajaja. Puede que suene exagerado, más si alguno que lee esto sufre usualmente de alergias. Pero para alguien que jamás en sus 27 años de vida tuvo que sufrir algo así, les aseguro que fue muuuuuy feo. Me miro los brazos y aún se pueden distinguir pequeños puntitos en la piel. Si me toco la espalda siento el relieve de puntos en todos lados, pero al menos ya no se ven ni me pican... AMO EL DECADRÓN! Me puse el reloj para tomar el remedio a las 6 am y me hice a la idea de hacer una dieta de al menos una semana, aunque la doctora me haya dicho que en unos días (tipo 4) iba a estar bien del todo... mejor prevenir que curar. Dentro de un tiempo voy a tratar de ver si realmente fue ese perfume el culpable, pero esta vez me voy a echar poquito, por las dudas. Y así también voy a chequear el otro perfume nuevo que tengo, las cremas para piernas, todo lo que me compré justo antes de lastimarme el pie y que por estar acá tirada no use demasiado... porque no soy de usar esas cosas nunca y la idea era empezar a ser más femenina. Lo único que falta es que ahora me haya vuelto alérgica de pronto. Quizás fue un conjunto de cosas, o quizás es solo ese perfume, solo quiero saber antes de regalarlo.

Y bueno, parece que mis aventuras este año van a tener que ver con mi salud :S eso no es muy buen augurio. De cualquier manera, se que tengo una operación pendiente, una visita al dentista, un cambio de dermatólogo y allí una serie de tratamientos. Así que no esperen escuchar historias de romance de mi parte este año, capaz que algo les cuento de la facu, pero ya me veo que me la voy a pasar hablando de temas de salud.

besos!