To love or Not to love... That is the question

Es posible ser feliz sin estar enamorada de alguien?
Yo creo que si.
Estos últimos dos años me lo demostraron, ya que aprendí a ponerme primera ante la vida, a quererme a mi misma, a no necesitar de alguien más para ser feliz, porque mi felicidad la hago yo.
Entonces, la verdadera pregunta debería ser: Quiero estar enamorada de alguien?
No es algo que haya extrañado demasiado en los últimos 6 años, siempre me enorgulleció decir que vivo más tranquila desde que no encuentro a nadie que me haga sentir esas cosas. También me daba un poco de miedo pensar que quizás algo estaba mal conmigo, ya que siempre fui una niña enamoradiza, una enamorada de la vida, siempre con un chico en la cabeza y otros 5 en el corazón. Entonces, que de pronto no hubiera nadie me resultaba extraño, me generaba dudas sobre su veracidad, temía estar escondiéndome del amor y sus dolores... pero aún así apreciaba la paz, así que no hacía nada por cambiarlo.
Es por esto que no tiene mucho sentido lo que me viene pasando desde hace unos cuantos días, pero especialmente hoy. Probablemente sean hormonas, estoy cerca de esa fecha del mes y ver a mis amigas pasar por diferentes situaciones románticas no ayuda (y estar escuchando Queen, menos). El punto es que, momentáneamente, tuve ganas de volver a enamorarme. Ya no recuerdo lo que se siente al estar enamorada, ponerte nerviosa por ver a alguien, esa emoción fuerte cuando te besan por primera vez. Desde la lógica se que estoy mejor así, pero ¿cuándo la lógica tuvo algo que ver con el sentimiento?
Se que mañana (o quizás en solo unas horas) volveré a ser la misma, a recordar por qué mi vida está tan bien en este momento, por qué aprecio tanto mi individualidad, la posibilidad de hacer y deshacer en mi vida a mi antojo, sin depender de nadie, sin tener que consultarle nada a nadie. Es tan liberador poder hacer lo que quiero sin tener que pensar en hacer feliz a nadie más... Porque, para mi, eso es un problema.
A riesgo de sonar  como que me la doy de santa (que no es el caso), para mi la felicidad de la gente que quiero viene primero e incluso a costa de mi propia felicidad. En los últimos 2 años mi trabajo en terapia fue dedicado a cambiar eso, a correrme de ese lugar, a pensar en mi propia felicidad por una vez y dejar de hacer lo que yo creo que otros esperan de mi. Es un trabajo arduo que aún me cuesta a veces, pero lo conseguí en su mayoría y soy taaaanto más feliz desde entonces!!

Así que, en resumen, la verdadera pregunta debería ser: Para qué voy a querer enamorarme???
No, no quiero enamorarme, estoy convencida de que para mí sería más un problema que una solución. En especial porque otro de mis problemas es que jamás creo que alguien me vaya a corresponder, lo que me da más razones para no enamorarme nunca más.

Y sin embargo, hoy me siento...