Lunes - Villa Carlos Paz, Córdoba.
Ayer llegué y me la pasé durmiendo. Salí recién como a las 19 hs. y fui a pasear por el centro… A excepción del cine, no encontré nada que me haga querer volver por esos lados. Hoy quiero ir a conocer el reloj Cucú y sus alrededores, quizás pase por algún balneario... pero de lo que más tengo ganas es de ir a la montaña. Cualquier montaña. Solo ir, encontrar una linda panorámica desde debajo de un árbol y sentarme a leer o escribir... o ambas.
¡¡Pero hace un calor!! Mamita, no me moví más de 10 pasos y ya estaba sudando. Hay nubes y está pesado, así que lo de la montaña no se si podrá ser: por más que la encuentre, si llueve no me puedo quedar por la cámara.
14:50 hs.
Estoy sentada en un restaurante muy lindo esperando mi comida. Salí del hotel en busca del reloj cucú y lo encontré, pero seguí de largo, paseando sin mirar el mapa y guiándome únicamente por la montaña que tenía enfrente y a la que casi llego, pero me desvié un segundo para encontrar donde comer. Fue entonces que llegué nuevamente a la avenida principal y reconocí el lugar... y eso que cuando salí fui para el otro lado...
Llegó el matambre a la “Cariló” con papas al horno. Es matambre cocido al horno con salsa de verdeo arriba, acompañado por las papas a un lado y un puñado de arroz y otro de arvejas al otro lado. Se ve muy bien, es súper tierno... y súper salado!!! Madre santa, si son hipertensos NO COMAN ACA! (eso debería decir en la puerta).
(Igual me lo comí todo).
16:20 hs.
Me fui del restaurante y caminé.
Retomé el curso hacia la montaña (a la que debería llamar sierra o cerro, porque montaña se que no es) y caminé sin cesar a paso tranquilo por las calles alomadas hasta que di con ella. Había una calle que la bordeaba y otra, que más que calle era un camino de tierra, que se adentraba en ella. Comencé a subir por ese camino, bastante empinado por cierto, hasta que se terminó y empezó un sendero para hacer a pie (suerte que no vine en coche, no?). Subí hasta donde un cartel me prohibía el paso y busqué donde sentarme a escribir, pero no encontré ningún buen sitio. El corazón me martillaba por el esfuerzo, tenía mucho calor, las curitas no soportaron el viaje así que mis pies ya hacía rato que se quejaban y, para colmo, no me llevé agua. Si, ya se, estúpido... Y bueno, esa es mi manera de acercarme a la naturaleza.
Ahora estoy sentada afuera de un maxikiosco vaciándome una botella de agua, guardando más provisiones de curitas (las últimas las agoté en la montaña/sierra/cerro/loma de burro o lo que sea) y pensando qué más puedo hacer... después de un baño y una siesta, obvio.
Sofia: Ya arrgle el link de "Tapiz del Vampiro" y ya esta el link para descargar "Citas en el mas alla" en ingles. Saludos! :)
ResponderEliminarAtte. Brendiiz (Libros Vampiricos)
¿Experiencia personal?
ResponderEliminarMe imagino que veraniega.
si Luciana, es de hace dos veranos, cuando me fui sola a córdoba el día después de que me despidieran del trabajo. Y aproveché para escribir, aunque haya cosas reales y otras no tanto.
ResponderEliminarSaludos!