Martes - Excursión a Los Túneles
6 am. Muuuuuucho sueño. Maldito despertador: te odio.
Me levanto y me preparo para estar todo el día junto a un contingente de PAMI que me acompañará en la excursión. Preparo mi café; me lo tomo aunque tenga una consistencia aceitosa, ya que no lavé la taza antes de usarla y vaya a saber que tenía; voy y vuelvo 20 veces a la habitación porque me olvidaba de algo...
A las 7 am me pasan a buscar: si no eran todos de PAMI, a algunos los sacaron de los Locos Adams. El único potable es el chofer, y sigue estando fuera de mi target: cuarentón (sino cincuentón, pero prefiero creer que no), simpatía al 100% (claro, es su trabajo), 1,85 mts -fácil-, flaco, pelo claro (rubio o canas? No lo quise mirar demasiado) con rulitos cortos (ok, lo miré, pero no me acuerdo el color de pelo exacto), y unos ojazos verdes agua que me hacían poner colorada cada vez que giraba la cabeza para mi lado... Ah, si, porque me tocó el asiento del acompañante. Para colmo, el acento cordobés… ayayayayay, madre santa! jajajajaja.
Ok, volviendo a la excursión, al principio aburrida, como todas, ya que teníamos que salir de Carlos Paz antes de empezar a ver algo. En cuanto el guía (Omar-Pancho... see, nada que ver, pero así es) empezó a hacer su trabajo, yo empecé a sacar fotos por la ventanilla.
No puedo explicar todo lo que vi porque sería imposible de poner en palabras (aunque, a juzgar por los videitos que hice, podría decir que la palabra que caracteriza a todo es: hermoso. A veces con un “sencillamente” adelante, otras con un “absolutamente”. De vez en cuando la cambiaba por espectacular o increíble, pero mayoritariamente todo era “hermoso”). Primero los caminos de montaña por las Sierras bajas, después el camino de por las Altas Cumbres... un sueño que supe era real por como se me tapaban y destapaban los oídos todo el tiempo: llegamos a estar a 2300 mts. de altura. Dejando atrás al sol, luego unas nubes de tormenta bien negras, haciendo una parada en la llovizna, pasando por una tormenta fugaz que vino con granizo y todo, para al final pasar unos minutos por adentro de una nube y dejarla a nuestros pies. Todo esto sin dejar de mencionar el paisaje que nos acompañó todo el tiempo y en el cual gasté la mitad de la memoria de la cámara en fotos; unos paisajes que me hicieron recordar a Escocia e Irlanda (por lo que he visto en la tele, claro) y darme cuenta de que no tenemos nada que envidiarles.
Seguimos viaje y dejamos atrás a las Altas Cumbres para llegar a la ciudad de Mina Clavero y pasarla de largo (viendo solo dos boludeces sin siquiera bajar de la camioneta) hasta llegar a Taninga, un pueblito fantasma que alguna vez fue el cruce de rutas más importante de la región hasta que se hizo uno mejor, claro. Ahí encargamos que nos preparen el almuerzo (chivito con ensalada, papas fritas y empanadas al “diente libre”) mientras nos íbamos a Los Túneles, la última parada.
No puedo decir realmente lo que fue estar ahí. Quizás haya sido la preparación psicológica del guía -haciéndonos cerrar los ojos y poniendo música suave-, pero lo único que sé es que al pasar el primer túnel sentí que estaba en una escena del Señor de los Anillos - a falta de una mejor referencia, aunque les juro que ni me acordé de la película en ese momento. Y al pasar por el segundo túnel... no miento al decirles que se me llenaron los ojos de lágrimas y tuve que aguantarme y mirar para otro lado para poder secarme la cara: eran las puertas del cielo.
¡¡Y el Cóndor!! Los Cóndores. Nos regalaron su presencia y volaron tan cerca de nosotros que podíamos ver lo grandes que son en realidad. Me gasté la mitad del tiempo de filmación allá arriba y tuve miedo de que se agotaran las pilas, pero aún así la cámara no podría captar jamás la hermosura de ese lugar.
Ya les dije, imposible de explicar. Solo les recomiendo hacer esa excursión si alguna vez están en Córdoba.
Al final -y a regañadientes- volvimos a Taninga a comer como cerdos y después de vuelta a Mina Clavero -pero esa vez paramos-, previa siesta en la camioneta mientras viajábamos. Aunque estuvimos poco tiempo en MC, tengo algunas fotos y filmación del paisaje del río.
Y de vuelta a la montaña. En 10 minutos estábamos arriba viendo todo chiquitito, pero viendo también como las nubes se agarraban a las montañas que teníamos a un costado. Montañas por las que después teníamos que pasar.
En el camino hacia allá vimos a los animales de piedra (el oso polar y el cocodrilo son los únicos que distinguí), hicimos una parada en lo de un artesano para comprar chucherías y después entramos a las nubes... Más de una hora viajando dentro de un limbo blanco en el que no se veía más allá de los 15 o 20 mts., con coches que aparecían en frente de la nada, y todo por el típico camino de curvas que es la montaña.
Hicimos una parada en el Museo del Cóndor (o algo así) y por las ventanas parecía que estábamos viendo paredes blancas. En el camino saqué la mano por la ventanilla para tocar las nubes y, a pesar del frío, deseé que pudiéramos parar a un costado y caminar un rato allí, en el cielo de la montaña. A pesar de todo, de mis labios surgió en ese momento el nombre de una película: Un paseo por las nubes.
Y después bajamos en altitud (duh!), dejamos a las nubes por encima nuestro, pasamos por un camino menos montañoso (las sierras bajas o chicas o que se yo) y volvimos a Villa Carlos Paz. Por alguna extraña razón me sentí mal al volver a la ciudad. Casi casi me deprimo. Pero la experiencia fue tan maravillosa que no podía hacerlo, así que llegué al hotel y me puse a escribir.
Hola Sofia!
ResponderEliminarEncontre los libros que me pediste de Meg Cabot, pero como no son vampiricos los subi al otro blog del que soy colaboradora.
Los encuentras aqui: http://ilonga-descargas.blogspot.com/2009/06/queen-of-babble-de-meg-cabot.html
Saludos! :)
Hola de nuevo Sofia!
ResponderEliminarNo te preocupes, para eso estoy, para buscar libros a los lectores.
En el blog, estan las etiquetas de los autores del lado izquierdo. Dale click a L.J Smith. Ahi esta la trilogia completa en ingles.
P.D. Pondria el link directo, pero no me permite copiarlo.
Brendiiz :)